Universidad de Baja California Sur monitorea desplazamiento y avistamientos de ballena jorobada en Zihuatanejo

*Con ayuda de prestadores de servicios náuticos locales
Edgar Magaña
Zihuatanejo, Gro., a 17 de marzo de 2022.- La Universidad Autónoma de Baja California Sur comenzó a monitorear el desplazamiento y avistamientos de la ballena jorobada en esta parte del Pacífico con ayuda de prestadores de servicios náuticos certificados, informó el buzo profesional, Frederick Boichet.
Precisó que las aguas de Zihuatanejo y Petatatlán entraron al plan de monitoreo de esa institución educativa en la que hay especialistas en el tema del cuidado y estudio de estos mamíferos a nivel nacional. Hasta ahora se han contabilizado 86 ballenas en esta parte del litoral guerrerense, las cuales recorrerán más de 3 mil kilómetros de regreso hasta las aguas de California en los Estados Unidos y cerca del mar perteneciente a Canadá en donde se encuentra su zona de alimentación. La temporada de avistamientos comenzó el 15 de diciembre del año pasado y concluye de manera oficial este 20 de marzo, aunque los cetáceos permanecen por lo menos otro mes en el litoral de la región.
Declaró que este año se comenzó a colaborar con la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la cual les capacitó y proporcionó una aplicación que los prestadores de servicios náuticos descargaron en sus teléfonos celulares con la finalidad de registrar los avistamientos, la fauna que acompaña a las ballenas y qué tipo de agrupación forman. Esto se hace mediante un posicionamiento con GPS y la toma de fotografías. «Se registra qué rumbo llevan y cualquier anomalía que se pudiese presentar».
Los datos obtenidos se van a recopilar a finales de este mes y con ello habrá un resultado en este seguimiento qué forma parte del trabajo científico que realiza la Universidad de Baja California Sur. Con ello, el litoral de Zihuatanejo y las aguas aledañas entraron al Plan Nacional de Monitoreo que comprende desde Baja California Sur hasta el estado de Oaxaca. Frederick Boichet enfatizó que las embarcaciones menores deben estar a una distancia de 60 metros de las ballenas por seguridad de estos mamíferos y de las personas que acuden a los recorridos.
Además, destacó que México lleva más de 100 años protegiendo a la ballena, porque se tomó la decisión de no entrar a la cacería de estos cetáceos como lo han hecho otros países. «Queremos seguir con ese legado de conservación y responsabilidad social. Las ballenas son un patrimonio de Ixtapa-Zihuatanejo», concluyó.
